El pasado 19 de Octubre quedó aprobado el Presupuesto General de la Nación para el 2121con un monto total de 313,9 billones de pesos. Sin embargo, la distribución de éste profundiza los males que ha propiciado este gobierno: una mayor deuda pública, mayor desigualdad dando prevalencia al sector financiero y a los grandes conglomerados, y peores condiciones de vida para el pueblo, dejando el camino abierto para la creciente inconformidad social.
La reciente aprobación de la postura oficialista en el Senado del Presupuesto General de la Nación pone sobre el tapete la discusión sobre cuáles son las medidas reales para superar la crisis que atraviesa el país en este momento.
Las necesidades del presupuesto hoy
En el marco de una de las crisis más agudas que están pasando el país y el mundo el debate del presupuesto general de la nación se vuelve crucial en política económica, ya que en una situación de crisis es el Estado, quien tiene el control sobre el gasto público, quien puede aumentar su capacidad de gasto para que la economía pueda volver a tomar su rumbo de expansión, puesto que los privados entran en crisis y no podrían generar ese tipo de incidencia.
Uno de los debates importantes con relación al presupuesto es su necesidad de aumento. Actualmente el aumento es mínimo, la expansión del gasto podría ser mayor, pero no es así porque desde el modelo neoliberal la intervención del Estado en la economía debe ser lo menor posible y en ese sentido el gasto del gobierno debe ser austero.
Un ejemplo claro para explicar este tema es la matrícula 0, una de las principales reivindicaciones del movimiento estudiantil universitario nacional del 2020. En el presupuesto aprobado el rubro de educación es el segundo más importante, lo cual no ocurre por la necesidad de solucionar la crisis del 2020 (durante varios años este rubro ha tenido una importancia relativa en el presupuesto). Si se incorporara realmente la matrícula 0 para garantizar que todo el estudiantado se mantenga durante el 2021 (los dos semestres) se requeriría que los recursos fueran suficientes para garantizar la matrícula no solamente a las personas con un nivel de SISBEN bajo, sino a todas las personas, lo que implicaría al menos un incremento de al menos 1.5 billones de pesos. Es decir, el rubro es relevante pero en una situación de crisis es posible y necesario que el gasto se expanda mucho más.
Sobre la financiación
Este es otro punto clave ya que permite reconocer la confrontación frente a la proveniencia de los recursos. Es claro que el dinero para solventar la crisis no existe, por eso hay una crisis, entonces hay que crearlo: la pregunta es quién lo crea. Durante la crisis de 1929 en Estados Unidos, que es la experiencia acumulada mundial al respecto de la que estamos aprendiendo, el Estado era quien controlaba la emisión a través del Banco Central que en nuestro caso sería el Banco de la República. En la condición actual, con el desarrollo de las políticas neoliberales que profundizaron la financiarización, la emisión la hace principalmente la banca privada, dado que el Banco de la República emite una proporción del dinero y el resto de los bancos emiten la mayor parte de este, que no necesariamente es dinero físico, sino dinero para transferencias bancarias que muchas veces no se ve, no se toca.
Sobre este debate de la financiación lo que han propuesto algunos senadores como Wilson Arias, con lo que estamos de acuerdo, es pedir la financiación del Banco de la República. Esto significaría que si nos vamos a endeudar con alguien como Estado lo hagamos con el Banco Central, y no con entidades financieras nacionales o internacionales. Pero desde el punto de vista del neoliberalismo eso no es posible, porque es necesario robustecer el sector financiero, lo que implica endeudarse con banca privada nacional o internacional, sea FMI, u otra entidad, con el agravante de que los préstamos del FMI han comprometido muchas veces la política económica a futuro, poniendo condiciones de cumplimiento de metas de inflación, de crecimiento, etc. Así quedó consignado en el presupuesto aprobado, dado que el 20% [1]de la financiación del presupuesto ($64,1 billones) serán desembolsos de crédito externo e interno. Y nunca fue claro de dónde iban a salir $26 billones que han denominado “otros recursos de capital”, que también podrían ser de créditos de este tipo.
El otro aspecto de la financiación es lo que ha denominado el gobierno nacional “la disposición de activos”. Este es el nombre que le dan a los procesos de privatización de ciertas entidades de manera parcial o total, aún no sabemos. Lo que se anunció en la plenaria del Senado por parte de los ponentes del proyecto, alineados con el gobierno, es que tiene que ver con la venta parcial de Satena, Servicios Postales, Termoeléctricas, o participaciones minoritarias. Es decir, entregar los bienes públicos a las empresas privadas nacionales e internacionales.
Por último, se ha venido anunciando el incremento de impuestos para poder realizar la financiación del presupuesto. Sin embargo, como ha sido la premisa de este gobierno, serán más impuestos para los pobres y no para quienes tienen el capital. Es así como se anuncia el incremento del IVA en 42%, es decir, continuar con impuestos que prolongan la desigualdad, o regresivos. Desde muchas instancias, incluso el Banco Mundial, se ha venido mostrando la necesidad de que los impuestos en Colombia graven más al capital y se les quiten las exenciones, para que ese dinero pueda ser redistribuido, es decir, que sean impuestos progresivos. Pero no es lo que anuncia el gobierno nacional.
¿En qué se gasta nuestro dinero?
Cuando se observa la distribución por sectores del presupuesto se puede ver lo siguiente:
Distribución del presupuesto general de la nación 2021 aprobado en plenaria del senado
Cifras en miles de millones de pesos
Sector | Total aprobado | % |
Agricultura | 2.310.609 | 0,74% |
Ambiente | 1.088.682 | 0,35% |
Auditoría general | 42.312 | 0,01% |
Ciencia | 410.851 | 0,13% |
Comercio | 1.140.926 | 0,36% |
Comisión nacional del servicio civil | 123.598 | 0,04% |
Congreso de la república | 696.882 | 0,22% |
Contraloría | 1.163.658 | 0,37% |
Cultura | 506.090 | 0,16% |
DANE | 610.773 | 0,19% |
Defensa | 26.609.013 | 8,47% |
Deporte | 737.745 | 0,23% |
Deuda pública | 69.546.768 | 22,15% |
Dirección inteligencia | 105.910 | 0,03% |
Educación | 47.367.810 | 15,09% |
Fiscalía | 4.504.212 | 1,43% |
Función Pública | 377.651 | 0,12% |
Hacienda | 21.451.770 | 6,83% |
Interior | 1.878.840 | 0,60% |
Justicia | 3.492.293 | 1,11% |
Minas y energía | 6.050.483 | 1,93% |
Paz* | 575.629 | 0,18% |
Planeación | 2.196.292 | 0,70% |
Policía | 11.472.714 | 3,65% |
Presidencia de la República | 1.263.319 | 0,40% |
Procuraduría | 1.604.439 | 0,51% |
Prosperidad social | 15.944.033 | 5,08% |
Rama judicial | 5.217.737 | 1,66% |
Registraduría | 1.160.635 | 0,37% |
Relaciones exteriores | 1.174.138 | 0,37% |
Salud | 36.049.459 | 11,48% |
Tecnologías de la información | 2.460.231 | 0,78% |
Trabajo | 27.232.009 | 8,67% |
Transporte | 11.993.985 | 3,82% |
Vivienda | 5.436.515 | 1,73% |
Total general | 313.998.014 | 100,00% |
Fuente ponencia afirmativa gaceta 1130 -2020
Principales rubros Presupuesto General de la Nación Aprobado en plenaria del senado
Cifras en miles de millones de pesos
Rubro | Valor | Porcentaje |
Deuda pública | 69.546.768 | 22,15% |
Educación | 47.367.810 | 15,09% |
Defensa + Dir Inteligencia + Policía | 38.187.637 | 12% |
Salud | 36.049.459 | 11,48% |
Trabajo | 27.232.009 | 8,67% |
Hacienda | 21.451.770 | 6,83% |
Transporte+Vivienda+MinasEnergía | 23.480.983 | 7,48% |
Fuente gaceta 1130-2020 cálculos propios
Sobre esta agrupación se destacan varios elementos que dan cuenta de la política fiscal del gobierno. Primero, el pago de la deuda; segundo, el papel de la defensa y la seguridad; tercero, lo que genera empleo; y cuarto, el gasto social en contextos de crisis.
El tema del endeudamiento del Estado es que hay que pagar. Entonces, esto que aparece como un gran rubro, de hecho es el principal dentro del presupuesto de gastos, porque estamos pagando, con nuestros recursos, el endeudamiento que ha venido asumiendo el Estado hace muchos años. En ese sentido se puede afirmar que cada una de las personas que vivimos en Colombia debemos 2 de cada 10 pesos que tenemos, por lo menos en lo que respecta al presupuesto de 2021. Como se decía más arriba esto corresponde a la política de endeudamiento que se ha venido impulsando desde el neoliberalismo. Se han hecho propuestas de que en el contexto de crisis se pidan plazos, como se hizo con 3 billones de pesos para 2021, o que no se pague, porque como sabemos, el sistema financiero se sostiene a partir de la especulación, es decir, muchas veces ya se ha pagado lo que se pidió pero hay que pagar los intereses, en el caso de la primera propuesta presentada por el gobierno la suma a pagar por intereses ascendía a $33 billones de pesos.
Lo segundo a destacar es que el tercer gran grupo de sectores que obtienen la mayor parte del presupuesto es aquel que incluye el sector defensa, la dirección de inteligencia y la policía. Esto tiene que ver con la importancia de lo que se ha llamado “la seguridad” para este gobierno, no solamente en mantener las tropas, sino en dotar de armas, capacitaciones, insumos para que estos sectores puedan seguir defendiendo no al pueblo sino a las grandes compañías multinacionales, o a los grandes conglomerados nacionales, es decir, a aquellos intereses que está representando el gobierno actual. Así mismo, este dinero ayuda a robustecer una serie de instituciones que han sido violadoras de derechos humanos como se ha denunciado en diferentes organismos internacionales y como se hizo evidente el 9 de septiembre de este año en varias ciudades del país.
Se resalta también lo que el gobierno ha denominado como gasto público para generar empleo, es decir, los sectores de vivienda, transporte, minas y energía. Este planteamiento tiene dos críticas, de una parte, hace falta mirar cuáles son realmente los sectores que generan empleo, si se observa en el comportamiento de la economía en 2019 estos sectores no están entre las 5 primeras actividades que generan más empleo, como se observa en el siguiente cuadro.
Ocupados 2019 por rama de actividad
Cifras en miles de personas
Rama de actividad | Total ocupados | % |
Comercio y reparación de vehículos | 4.250 | 19,07% |
Agricultura, pesca, ganadería, caza y silvicultura | 3.521 | 15,80% |
Administración pública y defensa, educación y atención de la salud humana | 2.530 | 11,35% |
Industria manufacturera | 2.504 | 11,23% |
Actividades artísticas, entretenimiento, recreación y otras actividades de servicios | 2.063 | 9,26% |
Alojamiento y servicios de comida | 1.655 | 7,43% |
Transporte y almacenamiento | 1.545 | 6,93% |
Construcción | 1.521 | 6,83% |
Actividades profesionales, científicas, técnicas y servicios administrativos | 1.382 | 6,20% |
Información y telecomunicaciones | 323 | 1,45% |
Actividades financieras y de seguros | 317 | 1,42% |
Actividades Inmobiliarias | 282 | 1,26% |
Suministro de Electricidad Gas y Agua | 197 | 0,88% |
Explotación de Minas y Canteras | 196 | 0,88% |
Otro | 1 | 0,00% |
Fuente DANE
Entonces, según el cuadro, los sectores que generan más empleo no son la construcción ni la minería, sino el comercio, la agricultura, la prestación de servicios sociales, la industria manufacturera y las actividades artísticas. Todos estos sectores, a excepción de la educación y la salud, con asignaciones presupuestales inferiores como se puede ver en el primer cuadro, si sumamos el sector cultura, comercio y agricultura, no alcanzan al 2% del presupuesto ¿realmente esta incorporación de recursos corresponde al objetivo de aumentar el empleo?
Probablemente la incorporación de recursos en los sectores de transporte, minas y energía y vivienda, están enfocados en dirigir el dinero hacia el sector privado. Es claro que fortalecer el sector de minas y energía permite que haya más productividad allí, con esto mayores ganancias para las multinacionales mineras. Para el caso de los sectores de transporte y vivienda están enfocados en la construcción de obras de infraestructura y de bienes raíces, pero estas obras no son construidas por el Estado, el Estado dispone de los recursos para que las empresas privadas, constructoras de infraestructura o de vivienda, ejecuten las obras, con lo que el dinero queda en estas empresas. En el caso de la vivienda hay un elemento importante y es la vinculación con el sector financiero a las obras ya que el gobierno puede dar unos subsidios, que en general son para aportar una parte del pago para vivienda VIS o VIP, o para la tasa de interés en otro tipo de vivienda; en todos los casos, el resto de la financiación se hace por intermedio del sector financiero, garantizando que el beneficio se quede allí.
El cuarto punto para destacar es la importancia del gasto social en tiempos de crisis. Como ya se dijo anteriormente la expansión de este tipo de gasto debería ser aún mayor. El gasto en educación y salud es bastante representativo respecto a los demás; sin embargo, esto no es nuevo ni soluciona nada. Ya hablamos del tema de la matrícula 0 para las universidades públicas, en el caso de la salud podemos ejemplificar a través de la situación de trabajadores y trabajadoras del sector que entraron en huelga porque no les pagaban, no tenían los instrumentos o medicamentos adecuados para trabajar o las condiciones para su protección y había los recursos. Con toda la inversión que han hecho en pruebas, aún el número de pruebas es poco respecto a la población que se tiene que cubrir, la inversión en este sector debería ser mayor de lo que se está proponiendo, en hospitales, material sanitario, etc. Entonces, parece que para algunos sectores si se está en crisis, pero para otros no.
Esta falta de refuerzo al gasto social deja clara la propuesta del gobierno respecto a los derechos de la población más vulnerable: debe pagar para acceder a sus derechos, que se convierten en servicios en el marco de un modelo neoliberal. En realidad, un Estado social de derecho tiene el deber de garantizar el disfrute de los derechos, este disfrute no debe estar sujeto a su capacidad de compra, sino que el Estado debe proteger a la población, cosa que no está haciendo este gobierno.
Por ello, consideramos que el presupuesto general de la nación profundiza los males que ha propiciado este gobierno: una mayor deuda pública, mayor desigualdad dando prevalencia al sector financiero y a los grandes conglomerados, y peores condiciones de vida para el pueblo, dejando el camino abierto para la explosión social.
[1] Gobierno Nacional. Proyecto Ley No 296-2020 Cámara/185-2020 Senado “por medio del cual se decreta el Presupuesto de Rentas y Recursos de Capital y Ley de Apropiaciones para la Vigencia Fiscal del 1° de enero al 31 de diciembre de 2021.” Gaceta 581 de 2020, 31 de julio de 2020